No me vas a dejar mentir. Cuando tu bebé empieza a dar sus primeros pasos es toda una mezcla de emociones. Hace poco mi nena empezó a dar sus primeros pasos, para ser exactas el día de su primer cumpleaños, y yo ya no sabía si llorar de emoción por su nuevo logro, o de nostalgia porque ¡creció demasiado rápido!

Los primeros pasos de nuestro bebé marcan una etapa de autonomía en donde empiezan a descubrir la separación de mamá. Empiezan a darse cuenta de sus logros y también del enorme papel que juegan las emociones para llevarlos a cabo. Para que un bebé decida dar sus primeros pasitos es por que ya descubrió que al perder el miedo (de caerse, en este caso) ¡puede lograr cosas maravillosas!

El proceso de mi bebé empezó hace algunos meses. Aproximadamente cuando tenía como entre 8 y 9 meses empezó a gatear como arañita (con manos y pies/sin rodillas) se veía muy chistoso, pero al menos ya empezaba a usar sus piecitos. Después empezó a pararse solita, se mantenía paradita por algunos segundos y después se caía. La mayoría de las veces se paraba de puntitas, casi no apoyaba la
planta de sus pies.

Sus piernitas se fueron fortaleciendo cada vez más. Recuerdo que un día estábamos jugando sobre la cama y se paró y de repente dio su primer pasito. Se cayó y se dio cuenta que no le dolía. Decidí que también tenía que aprender que no siempre el suelo por donde caminara iba a estar acolchonadito, así que empezamos a practicar también sobre el piso. La primera vez que se cayó sobre el piso si se asustó, y aunque no le pasó nada, estuvo mucho tiempo con miedito a dar pasos por el mismo miedo a caerse.

Después como a los 11 meses empezó a dar mas pasitos pero muy de vez en cuando, y de repente, el día de su cumple, como cosa hecha adrede, se soltó ¡y empezó a caminar!
Fue de las mejores cosas que como mamá pude presenciar. El ver a mi bebé caminando para mí representó algo muy especial, y al mismo tiempo algo que nos cuesta a algunas mamás entender: que los hijos son como pajaritos, que tienen alitas y es nuestra responsabilidad enseñarlos a volar. De repente nos damos cuenta que ya aprendieron a usarlas y emprenden su vuelo.

Aunque aún es una bebita y todavía nos queda mucho tiempo de aprendizaje juntas, me siento muy orgullosa de su nuevo logro. Me siento feliz de que haya logrado vencer su miedo a caer y que haya aprendido que aunque se caiga mil veces siempre se puede levantar e intentarlo de nuevo.

¿Cómo fue tu experiencia al ver los primeros pasitos de tu bebé? ¡Déjame tus comentarios!