La Dra. Eleanor McGovern, consultora de cirugía dental pediátrica en el Hospital Infantil de la Universidad de Temple Street en Irlanda, comenzó una campaña donde pide que el gobierno de su país, introduzca una iniciativa que obligue a los padres a llevar a sus hijos al dentista antes del primer año de vida.

¿La razón? En los últimos años alrededor del mundo se ha incrementado el número de casos de niños menores de 2 años con caries. La Dra. McGovern expuso este tema durante la reunión anual de la Asociación Dental Irlandesa y dijo que este plan ayudaría a reducir masivamente las caries en niños.

De acuerdo con su investigación, hay pruebas significativas de que los niños deben tener su primera visita dental antes de su primer cumpleaños: “Aproximadamente el 50% de los niños en Irlanda están invadidos por caries cuando tienen cinco años. Esto se traduce en más de 10 mil niños irlandeses que requieren de extracciones antes que los dientes de leche se caigan”.

La doctora señaló que en todo el mundo hay una irresponsabilidad por parte de los niños y sus padres en el tema de la higiene bucal: “Es posible que no entiendan la importancia de los dientes de leche, porque sienten que son dientes que de todas formas se caerán, pero la realidad es que son muy importantes”.

“Los dientes de bebé tienen un espacio determinado para la llegada del diente adulto que vendrá después y en el momento en que perdemos un diente de bebé antes de tiempo, el siguiente no tendrá bastante espacio para subir correctamente y se hará un caos en la boca”.

Es por eso que en Irlanda se busca tomar este camino preventivo desde una edad temprana: “Este es el consejo que les doy a los padres, lleven a sus hijos al dentista antes de cumplir el año de edad. Desde antes de los seis meses comiencen su higiene bucal con cepillo y agua, después con pasta especial para niños y dejen de darles tantos alimentos ricos en azúcares”.

Otro de los consejos es que estas visitas sean mínimo una vez cada seis meses, que los niños se laven los dientes dos veces al día y que a partir de los dos años ya sepan escupir y usen la misma pasta que los adultos para su higiene bucal.