Un estudio de la Universidad de Oxford en conjunto con el Colegio Imperial de Londres y el King´s College de Londres, reveló que los papás que desde un inicio están comprometidos con sus hijos en juegos, estimulación y cuidado, ayudan a que estos tengan un mejor desarrollo cerebral.

De acuerdo con los resultados, el avance en los bebés se puede observar desde los primeros tres meses de vida y pone en evidencia que el apoyo de la figura paterna es vital para un avance correcto de los niños.

Es el padre quien brinda actividades donde los pequeños aprenden a dejar el miedo atrás, ya que les enseñan a tomar riesgos y a aventurarse, contrario a la mayoría de madres, que tienden a protegerlos mucho. Al final la combinación de ambos factores, creará a niños inteligentes.

El estudio

Los investigadores trabajaron con un grupo de 128 papás. Primero los grabaron en juegos con sus bebés de 3 meses y después compararon el cambio cuando los pequeños habían cumplido 2 años. El resultado fue que a los 24 meses, los bebés cuyos papás los habían estimulado desde recién nacidos, ya reconocían y señalaban figuras y colores.

Según los especialistas, mientras más hable un papá, cante, lea, conviva, se mueva y se mantenga cerca de su hijo, más herramientas le da para que su cerebro se desarrolle de manera rápida.

Una de las doctoras del estudio, Vaheshta Sethna agregó que uno de los momentos clave en el avance cognitivo del bebé es la hora de la lectura: “el punto es que el papá vea este instante como un momento agradable entre él y su hijo, no como una obligación. Desde que lo ve así, ya hay estrés o incomodidad en su forma de leer, lo cual se transmite al niño. En cambio, si lo hace calmado y disfruta de la lectura, el bebé absorberá mejor la enseñanza y eso repercutirá de manera positiva en su crecimiento”.

El estudio completo puede encontrarse en la siguiente liga (en inglés).