Estos días Santos donde el descanso para algunos de nosotros es gratificante, son sin duda el momento justo para hacer un alto en el camino y cuestionar nuestra vida, no desde el juicio sino desde ese compromiso que todos tenemos de crecer espiritualmente, de traer paz y armonía a cada uno de nuestros días.

Hoy leía a Marianne Williamson en su libro Volver al Amor que dice lo siguiente “Nuestro estado interno determina la experiencias de nuestra vida, y no nuestras experiencias las que determinan nuestro estado interno” , esto me pareció justo un mensaje que obliga la siguiente pregunta ¿Cómo está mi vida interior?

La respuesta está en las experiencias que vivimos, es por eso que darte un tiempo para reflexionar es importante, pasamos la vida culpando a los demás o a la vida misma de lo que nos sucede y ese no es el camino para traer soluciones a tu vida, el juicio, la crítica, el autocastigo se convierten en falsas pantallas que distraen el principal objetivo de la vida que es crear una amistad profunda con tu verdadero Ser.

Podemos iniciar este proceso analizando la forma en que estamos actuando y preguntamos en verdad soy mi dolor? Soy mi tristeza? Soy mi enojo? A lo que respondo con un NO rotundo, sin embargo cuando estas emociones las abrazas y las haces tú escudo protector se adhieren de tal manera que se convierten en el filtro con el cual ves las experiencias que vives.

La oportunidad de reflexionar nos lleva a la oportunidad de perdonar, no solo a los demás sino a ti misma, a liberarte de esta forma de actuar que no está funcionando en tu vida, porque dolor trae más dolor, tristeza más tristeza, odio más odio, y mientras sigas viviendo de la misma manera se seguirá repitiendo el mismo patrón en tu vida y hoy puede ser diferente si así lo decides.

Sé que para muchos conectar con la energía transformadora de estos días no es algo que desean, y es que solo la palabra “Crucifixión” te conecta con el miedo y el dolor, pero de la misma manera tu ego te crucifica todos los días, tus decisiones lo hacen sin que tú te des cuenta, y sus consecuencias no se hacen esperar, hoy te invito a que no te centres en este aspecto, pon tu atención en la resurrección que está llena de amor.

Date permiso de conectarte con el amor, con esa energía hermosa que todo lo transforma, recuerda que hace más de dos mil años alguien te mostro el camino del perdón, la entrega con amor y su consecuencia en la resurrección, estas llamado a la transformación, a renacer a una vida libre de miedo, con fe en ti, en quien realmente eres, en todas tus posibilidades, en tu capacidad de amar que no tiene límites y en la capacidad de perdonarte a ti y a los demás, ya que todo lo que has vivido es perfecto, te ha hecho ser que ahora eres, pero hoy es una oportunidad de ser mejor.

El objetivo de estos días es evaluar, transformar y renacer, si lees este escrito es que este mensaje es para ti, llego a tu vida con un propósito, de ti depende si lo tomas en cuenta o lo ignoras, solo recuerda que nada es casualidad.