Tener una familia conlleva una gran responsabilidad, la cual se puede ver afectada por el trabajo o las múltiples actividades que realizamos en el día, nuestros hijos son los que más recienten nuestro nivel de estrés como padres.

Aunque hay formas de controlarlo, expertos de la American Academy of Pediatrics, nos enseñan a identificar 7 signos sobre el estrés en nuestra familia y algunos consejos que nos ayudarán a sobrellevarlo.

  1. Nadie duerme. Cuando los niveles de estrés están en su máxima expresión, el sueño es una de las primeras consecuencias en nuestros organismos, es posible que tener insomnio. Por lo que, en caso de que nosotros o nuestros hijos estén sintiendo tensión, será necesario acostarse media hora antes de la hora habitual en la cual dormimos, de acuerdo a Tanya Altmann, pediatra en Calabasas y portavoz de la American Academy of Pediatrics y autora del libro “Qué alimentos le puedes dar a tu bebé”.
  2. Hay gritos. Cuando estamos muy estresados, solemos gritar o alzar la voz más de lo normal, generalmente los padres se gritan uno al otro. Suavizar el tono de la voz, bajar el volumen o tomarse tiempo fuera juntos como pareja, puede ayudar a controlar los gritos, asegura la experta y añade: que “tomar respiraciones y empezar de nuevo”, será benéfico tanto para nosotros como para nuestros hijos.
  3. Ya no cenan en familia. Irritación y estrés, son la peor pareja que una familia puede experimentar, debido a eso Mary Alvord psicóloga en Rockville y coordinadora de la American Psychological Association aconseja que todos anotemos algo positivo que observamos de otro miembro de la familia y lo coloquemos en un recipiente que se encontrará al centro de la mesa. Al final de la cena se podrán leer en voz alta las cosas positivas de todos los miembros y probablemente esto sea un estímulo para todos en casa.
  4. Nuestros hijos se aíslan. Cuando los más pequeños de la casa comienzan a aislarse en su cuarto, una solución es hablar con ellos, pero en caso de que estos no lo deseen, nosotros como padres podemos dar en voz alta una solución que los ayudará a manejar el estrés, por ejemplo: “Voy a tomar un baño caliente para relajarme un poco”, recomienda la doctora Alvord. Debido a que somos sus guías debemos mostrarle hábitos saludables, en caso de estrés, funcionan las respiraciones profundas, ejercicio regular y pasatiempos que los ayuden a despejar su mente de cualquier problema.
  5. Perder la concentración en el trabajo. El estrés pude provocar que olvidemos algo importante de nuestro trabajo, ya que nos roba la capacidad para concentrarnos y ser organizados. La Dr. Alvord recomienda identificar nuestros puntos débiles y trabajar con nuestra pareja para que ambos demos ideas y nos ayudemos para salir juntos del problema que tenemos.
  6. Toda la familia enferma. El estrés dentro de un núcleo familiar provocará que nuestro sistema inmunológico baje y las posibilidades para enfermarnos sean más factibles. Los más pequeños pueden quejarse por dolores en el estómago o tienen constantemente pesadillas, los adolescentes padecen de dolores de cabeza, en el cuello, hombros y espalda, el resto de la familia problemas para dormir. Por lo que se aconseja hacer ejercicio, comer saludablemente y lavarse las manos regularmente para que esto no suceda, pero sobre todo despejar nuestra mente con una película, un juego de mesa en familia o simplemente dar un paseo.
  7. Realizan actividades apresuradamente. Si suelen pasar de la escuela a otra actividad apresuradamente, es posible que su familia se encuentre ansiosa constantemente. Esto causará probablemente tensión muscular, dolores de cabeza, de estómago y el inició de enfermedades crónicas. Debido a eso la doctora Altmann recomienda tomar entre una actividad y otras 10 respiraciones, en caso de sentirse ansiosos, es mejor llegar tarde a algún evento importante de tus hijos pero con todo lo necesario, que llegar enojada, estresada y ansiosa por haber olvidado algo.

Es obligatorio que como padres tengamos un equilibrio entre una vida en familia y nuestro trabajo, ya que es posible que a veces prestemos más atención a una de las dos cosas y eso provoqué el inició de una cadena de estrés, que puede llegar a descontrolarse, es mejor saber identificarlo desde el principio y trabajar en ello.

“Los padres necesitan ‘tiempo muerto’ y los niños necesitan ‘tiempo muerto”, concluye la doctora Mary Alvord.