Si te has percatado que tu hijo tiene ‘un amigo imaginario’ no debes alarmarte, al contrario, son compañeros con los que puede compartir sus fantasías o sus más grandes deseos, además que se convierten en “héroes con poderes especiales”, esto de acuerdo la opinión de Azucena Díaz, presidenta de la Sociedad de Psiquiatría Infantil que pertenece a la Asociación Española de Pediatría.

No solamente se desarrolla su imaginación y creatividad sino los hace más sensibles, creativos, sociables, cooperativos, felices e independientes, de acuerdo al trabajo de Jaqueline Benavides Delgado en “La creación de amigos imaginarios en los niños: ¿un problema clínico?”, publicado en la revista “Tesis Psicológica” de la Fundación Universitaria Los Libertadores (Colombia).

Jaqueline señala que ha descubierto una gran relación entre la existencia de amigos imaginarios y la capacidad de los niños para comprender las emociones y la mente de los otros lo que les ayudará a construir relaciones futuras.

De acuerdo a la plataforma “The Raising Children Network”, conformada por expertos y el Gobierno de Australia , los pequeños con amigos imaginarios no carecen de habilidades sociales ni tienen problemas emocionales.

Aquí algunos consejos que te ayudarán a entender esta etapa de tu hijo o hija:

  • Respeta a su ‘amigo imaginario’ de tu hijo: no te involucres demasiado en la relación.
  • Se prudente estos amigos suelen desaparecer a los 7 años, tu hijo comenzará a tener otra visión del mundo.
  • Se positivo con tu hijo, dale la opción de elegir aspectos de su vida.
  • Dale libertad de que sea cómo quiera, decidiendo lo que más le gusta.
  • No te cierres y habla de sus sentimientos, emociones y dale consejos de cómo lidiar con ello.
  • Permite que juegue fuera de casa.
  • También deja que interactúe con otros niños de su edad.
  • Si pide un lugar especial para su amigo acéptalo, pero alientalo a que se haga responsable por él.

Las expertas Azusena Díaz y Lefa S. Eddy, secretaria de la Sociedad de Psiquiatría Infantil apuntan que “no es necesario que los padres intervengan si su hijo les habla de un amigo imaginario, siempre y cuando observen que el niño es feliz jugando con él”.

De lo contrario, si notas que su amigo imaginario produce malestar o inquietud en tu hijo lo mejor es consultarlo con su pediatra quien podrá canalizarlo con el especialista.