La culpa es una energía muy densa, producto de relacionarnos de cierta manera con lo que sucede a nuestro alrededor, y digo de cierta manera porque lo que hacemos, pensamos y decimos pasa por el filtro de un juicio, y este juicio está regido por las normas, la cultura y todo lo aprendido en la familia, por lo tanto será bueno o malo según estos estándares.

Es muy común que nos sintamos culpables porque alguien desaprueba nuestra labor como mamas, si bien es cierto que cuando tenemos nuestro primer hijo somos totalmente inexpertas hay que tener en cuenta que como mujeres poseemos una sabiduría interna en nuestro ser y hablo de los instintos de cuidado y protección, estos están en nosotros de tal manera que siempre saldrán al rescate cubriendo cualquier inexperiencia, pero nunca estará de más mantenernos informadas.

En la actualidad hay mucha información que está al alcance de todas tanto de la etapa del embarazo como de la crianza de los hijos, y esta nos ayuda a tener un mejor conocimiento de lo que podemos hacer en nuestra misión de mamas, sin embargo hay que honrar nuestra propia experiencia ya que esta tiene una riqueza única que queda plasmada en el corazón de nuestros hijos.

Hay algo que te quiero explicar, cada hijo llega a nuestras vidas porque nos eligió como mama, desde antes de nacer sabía perfectamente quien eres, cuáles son tus cualidades y defectos, el viene a aprender de ti precisamente eso ya que lo hará desarrollar todo su potencial para lograr su misión en la vida y lo único que tienes que hacer es ser tu misma; sé que siempre harás desde tu corazón lo mejor para tu hijo y esto es suficiente, no es sano que te compares con nadie, vive esta experiencia tan enriquecedora siendo autentica y dejando en el corazón de tu hijo tu esencia que él nunca olvidara.

Uno de los casos que como mamás nos hace sentir culpables es cuando los dejamos para salir a trabajar, hay millones de mujeres que lo hacen, unas por necesidad y otras porque en la medida que se sienten plenas como mujeres en esa medida dan a sus hijos lo mejor de sí mismas, hay también millones de mamás que no trabajan y sus hijos no son diferentes porque te repito la experiencia que cada hijo necesita vivir es única y solo tu podrás dársela, su alma te eligió como su mama y tu desde tu alma lo recibes con amor, es ahí la verdadera conexión , no con la experiencia ni él debe ser , sino desde la oportunidad de crecer ambos.

Hoy te dejo con 3 palabras mágicas “Todo es perfecto” , lo que has vivido, lo que eliges consciente o inconscientemente vivir y lo que vendrá , cuando aceptas con bondad los procesos de la vida, sin juicios, se abren las puertas del alma y permites que se instale en ti la aceptación de cada situación que te toca vivir sin juicios, interpretándola solo como una experiencia que por más difícil que sea te hará crecer como Ser humano , esta es la grandeza de creer en ti , en la sabiduría de la vida y en la perfección de todo lo que vivimos.

Amate, acéptate, hónrate y respétate, porque una madre que lo hace imprime en el corazón de sus hijos la huella imborrable del verdadero amor, recuerda no puedes dar a nadie lo que no te des a ti misma.

Bendiciones.